Tú eres la luna, esa que brilla inmensa en mi galaxia, esa que a veces está parcialmente oculta, esa que en ocasiones se eclipsa.
Ese golpe de luna fue un rayo de vida desde la primera vez que lo sentí dentro de mí. Esa luna que con su infinitez opacó cuadrántidas que se desbordaban de mis ojos. Fuiste rabia, fuiste fuerza, fuiste pasión, fuiste la vendetta no planeada del agujero que se creía universo.
Fuiste amiga, compañera y confidente en esas noches oscuras que me recordaban el miedo que tenía de pequeña a la oscuridad cuando debía salir al traspatio de la casa de mis padres. Satélite natural. Fuiste la luna con la cual hablaba en las noches más desiertas, con la cual me entendía sin tener que pronunciar palabra.
Y tuve miedo de todo lo que implicas tú, Luna.
Tuve miedo de las mareas que provocas, tuve miedo de tus fases lunares y de cómo éstas influirían en mí. Tuve miedo de ti, luna llena. Pero también tuve valor, ganas y mucha curiosidad.
Y me acerqué a ti, sin traje de astronauta y a sabiendas de que ibas a hervir mi sangre en un breve instante. Me acerqué a ti con la valentía de quien reconoce el camino que ha de seguir y con la dubitación de quién se cuestiona si está haciendo lo correcto.
Acerté. Y me entregué a ti, bella Luna, como una bruja que danza a tu luz, en tus brazos, desnuda del alma entre una multitud de miradas que no entendían lo que sucedía, que no lo podían creer.
Y aunque te alejes de mí, yo tierra, siempre intentaré seguirte. Buscaré la manera de seguir desafiando las leyes, de ganar tiempo para poder seguir viendo tu grandeza, de continuar escribiendo frases con y sin sentido que llevan tu nombre.
Eres la luna que da sentido a la vida. Eres la luna que a tantos ha inspirado. Eres la luna a la que tantos han escrito. Eres la luna en la que me siento más ligera. Eres esa luna hostil, sin atmósfera, pero tan llena de secretos que me muero por seguir descubriendo. Eres esa luna de temperaturas tan cambiantes, esa que no alcanzo a ver a totalidad. Esa luna que a veces se sonroja. Esa luna hermosa de octubre. Mi Luna.